OSTEOPATÍA CRANEAL O FUNCIONAL

¿QUÉ ES LA OSTEOPATÍA CRANEAL?

Es una medicina manual, no sintomática que tiene en cuenta la pérdida de movilidad de las diferentes estructuras del cuerpo, la historia del individuo, su medio-ambiente, familia, trabajo, conflictos etc. Sólo actúa por medios manuales, respetando la integridad física y psíquica del paciente. Tanto para el diagnóstico como para el tratamiento, nos valemos de las propiedades del Mecanismo Respiratorio Primario (M.R.P.): es un movimiento de retracción y expansión que repercute en todo el cuerpo a través de las fascias y la fluctuación del líquido cefalo-raquídeo (LCR), sucede rítmicamente, de un modo automático e inconsciente.

  PRINCIPIOS BÁSICOS:

1    -   GLOBALIDAD: el cuerpo humano es un todo: cualquier problema a cualquier nivel, repercutirá en todo el cuerpo. Esto es esencial para el diagnóstico, puesto que se pretende hacer un tratamiento etiológico (ir a la causa) y no sintomático.

 2 - AUTOCURACIÓN: el organismo tiene capacidad inherente de curación especialmente en problemas funcionales, entendido en términos relativos, es decir, el cuerpo humano mantiene la memoria de buen funcionamiento. El fin de la osteopatía es eliminar los obstáculos que impiden actuar a los mecanismos de autorregulación; normalizando el cuerpo, reactiva el sistema inmunitario.

 3   -    INTER-RELACIÓN ESTRUCTURA-FUNCIÓN: este principio sirve a la osteopatía para hacer su diagnóstico y tratamiento. Este principio se refiere a que cuando una estructura ha perdido su movilidad, no puede cumplir todas sus funciones. Entonces decimos que está en LESIÓN, en el sentido osteopático del término y el trabajo del osteópata será devolver la movilidad a esa estructura (hueso, víscera, fascias etc.) una vez diagnosticada la lesión.

 LESIÓN OSTEOPÁTICA:

Se define como pérdida de movilidad de una estructura (hueso, músculo, víscera, fascias, diafragmas, etc.), o la de la alteración de la movilidad fisiológica de la misma.

Diferenciamos LESIÓN PRIMARIA O LLAVE y LESIÓN SECUNDARIA O ADAPTATIVA. Esta distinción se puede hacer de dos maneras:

1.  Percibiendo la calidad de la lesión: una lesión adaptativa no tiene la misma calidad (por expresarlo de alguna manera) de bloqueo que una lesión llave. Esto no se puede explicar, solo se siente. Lo cierto es que para ello hay que estar acostumbrado a utilizar las técnicas fluídicas.

 2. Haciendo un “testing” en los tres planos del espacio y en los tres ejes.

“Todo lo anterior teniendo en cuenta que en problemas agudos y en personas debilitadas se puede empezar tratando primero la lesión adaptativa y aplazar para la sesión siguiente el abordaje de la lesión llave, para no pedirle demasiado al organismo”.

 APLICACIONES DE LA OSTEOPATÍA:

La osteopatía sobre todo está dirigida a lesiones osteopáticas o funcionales, es decir, todo tipo de dolor o disfunción en cualquier parte del cuerpo, que no se detectan fácilmente con los medios de diagnóstico habituales, ya que el problema está en relación con la pérdida o alteración de la movilidad de la estructura. Estas lesiones pueden ser causadas por:

 1.    Accidentes (golpes, caídas, esguinces etc.).

 2.    Traumas (físicos).

 3.    Parto (en la madre y en el bebé).

 4.    Problemas viscerales.

 5.    Cicatrices.

 6.    Infecciones etc. 

Por tanto, está indicada en:

 -     Lesiones traumatológicas.

 -     Lesiones Neurológicas.

 -     Problemas y preparación al embarazo.

 -     Alteraciones en el recién nacido y el bebé.

 -     Problemas en la esfera ginecológica.

 -     Problemas en el sistema respiratorio, urológico, digestivo y circulatorio.

Aunque sobre todo vaya dirigido a lesiones funcionales, también puede ser una valiosa ayuda en enfermedades crónicas y degenerativas.

 VENTAJAS DE LA OSTEOPATÍA:

1.    Indolora.

2.    Equilibra el cuerpo.

3.    Relajante.

4.    Pocas sesiones y espaciadas.

5.    Trata el cuerpo de manera global.

6.    Curativa y preventiva (va a la causa).

7.    No hay riesgo de producir lesiones.

Podemos trabajar no sólo el sistema musculo-esquelético sino que además nos permite actuar sobre zonas profundas: territorio visceral, nervioso, craneal. Así vemos la interacción entre todos ellos.

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